jueves, 20 de enero de 2011

AI: la justicia haitiana debe procesar a Duvalier

INTERNACIONAL | 19.01.2011

La organización Amnistía Internacional exhorta a que se enjuicie en Haití al ex dictador Jean Claude Duvalier. “No sólo por los cargos de desvío de fondos públicos sino por crímenes de lesa humanidad”, dice un portavoz.

“Haití tiene que recuperar la dignidad que se le ha robado con la falta de la cooperación internacional, la lentitud de la reconstrucción y el problema del cólera que seguramente fue importado. Encima de esos grandes males, todavía la impunidad... eso no lo merece el pueblo haitiano”, advierte Javier Zúñiga experto de Amnistía Internacional para Haití, en conversación telefónica desde Londres con Deutsche Welle.
El experto señala que la investigación contra el ex dictador Jean Claude Duvalier no puede ser sólo económica. “Se le han formulado cargos por corrupción y desvío de fondos públicos y eso es como si a una persona que mata a otra para robarla es acusada por robo y no por asesinato”, señala. El especialista explica que durante el gobierno del ex presidente vitalicio, Amnistía Internacional documentó torturas sistemáticas de detenidos, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzosas y una ausencia total de libertad de expresión y de asociación. “Durante esos años no se ejerció ninguno de los derechos consagrados por la Declaración Universal de Derechos Humanos. Algunos de esos crímenes son de lesa humanidad, no tienen ninguna prescripción, no tienen amnistía, por lo tanto debe responder ante la justicia. No hay ningún presidente por encima de la ley; no lo fue Pinochet, no lo fue Fujimori y esperamos que no lo sea Duvalier”, afirma.
Duvalier fue vitoreado por seguidores al ser detenido la víspera.
Haití cuenta con instituciones básicas
El activista pro derechos humanos que, trabajando para AI, visitó Haití durante la dictadura deBaby Doc, insiste en que el juicio contra el ex dictador debe realizarse en dicho país, donde la justicia ya dió el primer paso que ha sido arrestarlo transitoriamente e interrogarlo. “Las instituciones básicas existen y muchas de las víctimas viven todavía y se encuentran en Puerto Príncipe. Es importante que un juez de instrucción tome en consideración los testimonios de las víctimas y que no permita salir al ex dictador del país mientras la situación no haya sido aclarada”, subraya.
Zúñiga reitera que el juicio ante la justicia haitiana contra el ex dictador podría ser ordinario, de acuerdo con las normas internacionales y podría contar con la asistencia técnica de Naciones Unidas, que tiene experiencia en brindar apoyo a países que se ven obligados a enjuiciar a sus ex gobernantes. “Nada impide que el juicio tenga lugar en Haití con las debidas normas y garantías para el ex presidente porque, como todos los detenidos, tiene el derecho a un proceso justo”, destaca.
Haití no se ha recuperado aún del devastador terremoto ocurrido hace poco más de un año.
Detenido e interrogado
Duvalier fue liberado la víspera, después de haber sido detenido e interrogado durante más de cuatro horas por la Fiscalía de Puerto Príncipe. Baby Doc gobernó de 1971 a 1986, sucediendo a su padre que ascendió al poder en 1957 y que instauró un régimen de terror responsabilizado de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias pertenecientes a las arcas del Estado.
En 1987 Baby Doc fue juzgado ante el Tribunal de Gran Instancia de la ciudad de Grasse, Francia, por una demanda civil presentada por el Gobierno de Puerto Príncipe, así como cuatro empresas nacionales haitianas, que lo acusaban de haber desviado 120 millones de dólares de los fondos públicos del Estado. En 1991 fue presentada otra demanda por el supuesto robo de 800 millones, que al parecer tenía en cuentas bancarias en Estados Unidos, Suiza y Francia. “Durante su gobierno se respiraba la paz de las sepulturas. Las dictaduras tienen la fama de que aseguran, por medio de la represión, una relativa calma social. Eso se pudo observar poco antes de los disturbios en Túnez. Incluso durante los primeros años de Pinochet no se movía nada en las calles, había un miedo terrible”, concluye.
Autora: Eva Usi

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