viernes, 8 de abril de 2011

Día de la Educación Rural

En este día de profundo significado, en que diversos sectores rurales de nuestro país están celebrando un nuevo aniversario, hago un llamado a mantener viva la educación rural, pues una escuela cerrada es un gesto de ostracismo para las áreas rurales. Ligia Gallegos Ríos
Imagen de Corresponsales El Morrocotudo
07 de Abril, 2011 12:04

En el año 1998 la celebración del Día de la Educación Rural fue decretada como una efeméride por el Ministerio de Educación en reconocimiento a la tarea educativa que se realiza en las miles de escuelas rurales distribuidas a lo largo y ancho de nuestro país. Fue elegido el 7 de abril por ser el natalicio de la más insigne maestra rural, Gabriela Mistral, Premio Nóbel de Literatura, como una forma de mantener viva su obra, sus enseñanzas y la mística que tienen los y las profesores rurales del país.
El medio rural constituye una realidad socio-cultural específica con sus propios significados y valores, base necesaria para proveer una educación de calidad, equitativa y pertinente a la población rural, la escuela allí está inserta en una comunidad con una fuerte identidad por su tierra, cumpliendo con la misión de educar y ser el centro de reuniones del sector, deberían además ser un símbolo de desarrollo y transmisoras de conocimientos sobre producción familiar y de protección de la biodiversidad, sin embargo cada vez se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y desamparo porque el medio rural en las últimas décadas ha ido sufriendo un progresivo abandono y la escuela, profesores y alumnos salvan a diario serios desaf,ios al enfrentarse con factores adversos como distancia, aislamiento, pobreza y en ocasiones, el desconocimiento de su prop¡a realidad.
Hoy en día en que ya se ha pronunciado un panel de expertos sobre la nueva administración educacional, en que no ha existido siquiera mención sobre la educación rural tenemos una oportunidad histórica clave para su sostenimiento o pan su entierro definitivo.
Por lo mismo es necesario y fundamental señalar que sin escuelas rurales, no puede haber niños que amen el entorno en que viven, matar las escuelas rurales es matar a los niños de pueblo, es matar a los pueblos, ya que estar escolarizado en su entorno es una de las claves para evitar el desarraigo. Una escolarización centralizada en las ciudades próximas tiene consecuencias importantes a favor de una pérdida de identidad gue, además de desastrosa para el medio rural, no es nada favorable desde el punto de vista psicológico individual para los niños del sector.
En este día de profundo significado, en que alumnado y profesorado de diversos sectores rurales de nuestro país están celebrando un nuevo aniversario, hago un llamado a mantener viva la educación rural, pues una escuela cerrada es un gesto de ostracismo para las áreas rurales, ya que en cada una de estas escuelas vive la comunidad y la zona cobra vida gracias a ella.

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