miércoles, 16 de febrero de 2011

LAS MUERTES DURANTE UNA MANIFESTACIÓN SEÑALAN EL USO DE FUERZA EXCESIVA POR PARTE DE LA POLICÍA



Manifestación en Bahréin el 14 de febrero. Autor All Jazeera English bajo licencia cc by-nd 2.0Haz clic para ampliar

Manifestación en Bahréin el 14 de febrero. Autor All Jazeera English bajo licencia cc by-nd 2.0
Bahréin (15-02-11)
Londres.- Tras la segunda muerte en dos días de manifestantes que pedían reformas políticas en Bahréin, Amnistía Internacional ha condenado las brutales tácticas utilizadas hoy por la policía antidisturbios de este pequeño Estado del Golfo.

Fadhel ‘Ali Matrook se encontraba entre la multitud congregada en la capital de Bahréin, Manama, para llorar el fallecimiento, ocurrido ayer, de ‘Ali ‘Abdulhadi Mushaima’ –muerto en un enfrentamiento entre manifestantes y policías–, cuando fue alcanzado por un disparo. Al parecer, durante el funeral, la policía antidisturbios abrió fuego contra la multitud sin previo aviso.

Este segundo homicidio en dos días es trágico, y muy preocupante”, ha manifestadoMalcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

Las autoridades de Bahréin deben investigar a fondo lo sucedido, apartar de sus puestos a los policías implicados en los tiroteos y dejar claro a la policía que no se tolerará el uso de fuerza excesiva.

También se necesita urgentemente una investigación independiente para determinar los hechos, especialmente determinar si el nivel de fuerza utilizado por la policía, tanto ayer como hoy, puede justificarse de alguna manera.

Las declaraciones de testigos presenciales del tiroteo de hoy recibidas por Amnistía Internacional sugieren enérgicamente que la muerte de Fadhel ‘Ali Matrook fue debida al uso de fuerza excesiva. De ser así, los policías responsables deben ser llevados ante la justicia.

Más de 10.000 personas se congregaron hoy, según los informes, para el funeral de ‘Ali ‘Abdulhadi Mushaima’, muerto el lunes en enfrentamientos con la policía antidisturbios en el pueblo de Al Daih, al este de Manama.

Un testigo presencial dijo a Amnistía Internacional que la policía había abierto fuego sin previo aviso contra los participantes en el funeral, quienes coreaban consignas de crítica al gobierno y pedían para Bahréin una nueva Constitución y un gobierno elegido democráticamente.

Los manifestantes pacíficos coreaban ‘Khalifa, márchate’ y, unos minutos después de comenzar el cortejo fúnebre, fueron atacados por la policía antidisturbios; las balas llovían sobre los manifestantes pacíficos, y había gas lacrimógeno por todas partes. A varios heridos los llevaron corriendo al hospital, y muchos gritaban”, dijo Maryam Al Khawaja, del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos, a Amnistía Internacional.

Fadhel ‘Ali Matrook murió por los disparos cerca del hospital de Al Salmaniya, en Manama. Según la Sociedad de Jóvenes de Bahréin por los Derechos Humanos, más de 20 personas necesitaron tratamiento hospitalario a causa de las lesiones provocadas por la policía antidisturbios el lunes.

Las protestas del “Día de la Ira” en Bahréin, organizadas en Facebook y Twitter y, al parecer, inspiradas en los disturbios de Egipto y Túnez, tuvieron lugar principalmente en pueblos chiíes cercanos a Manama.

Al igual que muchas otras personas de la región, los habitantes de Bahréin que sienten que no se ha respetado su dignidad exigen un cambio. Las autoridades deben escuchar estos llamamientos, en lugar de enfrentarse a ellos con violencia”, ha manifestado Malcolm Smart.

El viernes, Amnistía Internacional destacó el deterioro de la situación de los derechos humanos en Bahréin con su informe Crackdown in Bahréin: human rights at the crossroads.

La organización pidió al gobierno que garantice una investigación adecuada sobre las denuncias de tortura y otros abusos graves por parte de las fuerzas de seguridad.

En agosto y septiembre de 2010, las autoridades de Bahréin lanzaron una redada contra 23 activistas políticos de oposición, y los mantuvieron detenidos en régimen de incomunicación durante dos semanas. Durante ese tiempo, a algunos de ellos parece ser que los torturaron.

Las autoridades también han limitado la libertad de expresión, han cerrado sitios web en los que se vertían críticas y han prohibido publicaciones de oposición. Cientos de personas han sido detenidas o encarceladas por participar en las protestas.

Más información
Gabinete de prensa de la Sección Española de Amnistía Internacional, Telf., 91 310 12 77
Centro de Documentación de AI: doc.es.amnesty.org

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