miércoles, 11 de agosto de 2010

'Hace falta que el primer mundo se interese por lo que pasa en mi país'

Un grupo de mujeres, las llamadas 'termitières' chadianas, busca grano en en un hormiguero. | L. B. B.
Un grupo de mujeres, las llamadas "termiteres" busca en un hormiguro



  • El 'corazón muerto de África' celebra sus 50 años de independencia
  • 'Sufrimos un problema estructural' dice Abakar, director de Intermón Oxfam
  • La frontera con Darfur acoge a 450.000 refugiados chadianos y sudaneses


Los chadianos no se consideran personas optimistas. Pero el 11 de agosto de 1960, la alegría se desbordó entre los habitantes de este estado centroafricano. Ese día, el país proclamó su plena independencia.Al frente de ella sobresalía la figura de François Tombalbaye, un profesor sureño que acabó convirtiéndose en el primer jefe de Estado de Chad. Pero la alegría fue efímera. Desde sus más remotos orígenes, Chad ha sido un punto de encuentro entre los nómadas del norte y las poblaciones sedentarias del sur. Lugar de encuentro y de encarnizados enfrentamientos. Y nada cambió con la independencia.
Abakar Mahamat-Ahmat. | I.O.
Abakar Mahamat-Ahmat. | I.O.
"El conflicto es algo perenne en Chad. Desde la descolonización, la inestabilidad se hizo con el control del país. Y así seguimos", explica Abakar Mahamat-Ahmat, director de la ONG Intermón Oxfam en el país. Dado su trabajo, Abakar se ha acostumbrado a analizar todo lo que pasa en Chad y a no quedarse en lo superficial. Sabe que para entender los problemas que sufre actualmente el país es obligatorio mirar al pasado. Y por desgracia, la historia del país no ayuda a esperar que las cosas mejoren.
Tras la independencia, Tombalbaye inició una 'africanización' del país ignorando las demandas de la mayor parte de la población del norte y centro del país, de ascendencia musulmana. Estos no veían con buenos ojos los cambios impulsados por sus vecinos del sur, cristianos y animistas. Sentían que habían dejado de ser explotados por los franceses para ser controlados por los sureños. Los disturbios se multiplicaron y Tombalbaya respondió disolviendo la Asamblea Nacional en 1963. Dos años después, 500 personas murieron el 1 de noviembre en los altercados de la región de Guèra. Fue el inicio de una revuelta que desembocó en una guerra civil.
Tombalbaye contaba con el apoyo de Francia, pero no le fue suficiente. El mandatario chadiano comenzó a desconfiar de todo el mundo, incluso del ejército. En 1971 arrestó a varios altos cargos militares acusándoles de planificar un golpe de Estado. La respuesta de estos no tardó en llegar: varios soldados se rebelaron y acabaron asesinándole.

Un conflicto con potencias extranjeras

Las cosas no cambiaron con su sucesor, Felix Malloum, que duró apenas cuatro años. El poder pasó entonces a las facciones del norte, siendo nombrado presidente Goukouni Oueddei, quién buscó la reconciliación entre las distintas facciones enfrentadas en la Guerra Civil con un Gobierno de Unidad Nacional. Pero la guerra ya había traspasado fronteras. Estados Unidos y Francia se involucraron en conflicto, temerosos de que el convulso estado del país se propagara por el continente. La vecina Libia de Muammar al-Gadafi también entró en escena con la intención anexionarse el país.

Las tropas de Gaddafi se hicieron con el norte de Chad en 1980, cosa que no gustó a Hissène Habré, por entonces ministro de Defensa. Hebré conspiró contra Ouddei con el apoyó de Estados Unidos y logró derrocarlo en 1982. Suprimió el cargo de Primer Ministro y ejecutó a la mayor parte de la oposición. Se ganó el apodo de 'El Pinochet de África' tras haber torturado a 200.000 personas y haber ejecutado a 40.000.
Pese a todo, Habré contó con el apoyo de Estados Unidos y Francia hasta que en 1987 logró expulsar a las tropas libias de Chad. Fue entonces cuando las fuerzas occidentales le dieron la espalda. Idris Déby Itno, uno de sus generales en jefe se reveló contra él por disputas sectarias y logró ocupar la capital del país, Yamena, en 1990. Con Habré en el exilio, Déby se hizo con el poder, el mismo que no ha soltado hasta el momento pese al hostigamiento al que le han sometido los rebeldes.

'Un país inseguro'

"La seguridad es uno de los principales problemas en Chad", asevera Abakar. "La autoridad del Estado es inexistente en las zonas afectadas por los constantes conflictos, como la frontera con Darfur. Allí y en otras zonas del país no existe una policía normal. Hay 450.000 refugiados y no se sabe qué va a pasar cuando se vaya la Minurcat [Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana y el Chad]. Los ataques de los rebeldes son continuos. Hace falta que el primer mundo se interese por lo que pasa en mi país", apostilla.

Desde su primera incursión 1891, los franceses sufrieron la resistencia chadiana


Abakar sabe que el pueblo chadiano es un pueblo beligerante. Lo dice la historia. Aunque la primera incursión francesa en Chad data de 1891, la resistencia de los chadianos a someterse al colonialismo hizo que los franceses no controlaran el país hasta 1900, cuando se libró la batalla de Kousseri. En ella, las tropas galas lograron derrotar al líder Rabah Zobeir pero sufrieron la baja de su propio líder, Lamy, que murió en combate al igual que Zobeir.
Pese a la victoria, Francia no se aseguró el control absoluto de la colonia hasta 1920, cuando el país pasó a pertenecer al África Ecuatorial Francesa. Y en la Segunda Guerra Mundial, Chad fue la primera colonia francesa en unirse a los aliados en agosto de 1940. Más de 15.000 soldados chadianos combatieron junto a los soldados galos.

Una lucha armada sin fin

En su último gran ataque, en 2008, los rebeldes llegaron hasta la capital en la denominada 'Batalla de Yamena'. Mientras, la población sigue sufriendo la inestabilidad del país. Incluso la madre naturaleza parece haberle dado la espalda. Hace tres millones de años, la población de Chad se encontraba más distribuida que en la actualidad. Lo que antes la cuenca cetral del norte del continente africano es ahora terreno yermo . Aún así, el 80% de la población vive de la agricultura y la ganadería de subsistencia. Y todavía quedan resquicios de la producción de algodón a gran escala introducida por los franceses.
El 80% de la población vive de la agricultura y la ganadería de subsistencia
"El principal problema es que como la gente que vive en el Sahel no tiene nada que comer, abandona el campo y se va a las ciudades a trabajar como mano de obra barata, buscándose la vida como sea y dejando abandonada la tierra, que luego no da cosecha tras el periodo de lluvia, agravándose así el problema año tras año", se queja Abakar Mahamat.
Las infraestructuras son escasas y La luz, gestionada estatalmente, no está asegurada ni en la capital. En muchos lugares es habitual que los interruptores tengan escrito un 'On' por encima y un 'Off' debajo, para así poder comprobar que no se queda ninguna luz encendida tras uno de los habituales apagones. Es una forma más de adaptarse a un entorno duro, a la espera de que el futuro haga un guiño. Muchos chadianos creyeron ver esta señal en los yacimientos petrolíferos encontrados al inicio del siglo XXI. Claro que sólo se ha hallado petróleo en el sur. Y por el momento, la explotación del 'oro negro' sólo ha traído al pueblo llano un nuevo conflicto bélico.

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