Kuala Lumpur, 24 mar (EFE).- Amnistía Internacional denunció hoy la situación de los trabajadores inmigrantes en Malasia, que representan al menos el 20 por ciento de la fuerza laboral y, sin embargo, muchos de ellos sufren abusos verbales, físicos y sexuales.
"Los trabajadores inmigrantes son fundamentales para la economía malasia, pero reciben sistemáticamente menor protección legal que los demás", afirmó Michael Bochenek, autor del informe "Las explotación de los trabajadores inmigrantes en Malasia" que recoge estos abusos.
La organización internacional dijo que "están obligados a desempeñar su cometido en condiciones peligrosas, en muchos casos contra su voluntad y en jornadas de doce horas o más".
Provenientes principalmente de Bangladesh, Indonesia y Nepal, muchos pagaron a intermediarios por la colocación y los permisos pertinentes, pero al llegar una gran parte halló una realidad distinta a la prevista: mal trabajo, peor sueldo, condiciones laborales pobres y sin papeles, según Amnistía Internacional.
Bochenek afirmó que "Malasia puede y debe hacer más por su fuerza laboral, con independencia de si se trata de un inmigrante", porque la explotación continuará mientras las leyes lo permitan.
Malasia fundamentó el crecimiento económico en la mano de obra barata durante los años 80 y 90 del siglo pasado, hasta que empezó a necesitar operarios especializados y controlar su fuerza laboral.
A finales de la década pasada comenzaron las campañas para expulsar a los cientos de miles de inmigrantes indocumentados que había en el país y a endurecer las leyes con penas en la cárcel y latigazos. EFE
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