MADRID, 7 (SERVIMEDIA) Alrededor de 30.000 civiles georgianos y unos 4.000 osetios siguen lejos de sus hogares y con escasas perspectivas de retorno en un futuro próximo, un año después de la guerra entre Georgia, de un lado, y Rusia y Osetia del Sur, de otro.
En un informe hecho público hoy con el título "Los civiles en las secuelas de la guerra. El conflicto Georgia-Rusia un año después", Amnistía Internacional (AI) indica que unas 192.000 personas se desplazaron durante la guerra, desencadenada en la noche del 7 al 8 de agosto del año pasado, cuando el presidente georgiano, Mikheil Saakashvili, ordenó a su ejército recuperar el control de Osetia del Sur.
AI asegura que 4.000 de las 38.500 personas que abandonaron Osetia del Sur en dirección a Rusia aún no han regresado a sus casas, lo mismo que unos 30.000 de los 138.000 georgianos que dejaron sus hogares, de los cuales unos 18.500 se encuentran en Osetia del Sur y se enfrentan a un desplazamiento a largo plazo.
La directora del Programa Regional de AI para Europa y Asia Central, Nicola Duckworth, subrayó que "las autoridades de todas las partes del conflicto tienen la obligación de garantizar el derecho de todas las personas obligadas a huir de sus hogares a regresar en condiciones de seguridad y dignidad y a tener el control de su destino".
La mayoría de los desplazados georgianos han recibido un alojamiento alternativo o una indemnización y unos 8.000 viven en 36 nuevos asentamientos, provistos de casa y servicios básicos, pero su mayor problema es la lejanía, que dificulta su acceso a hospitales, escuelas y puestos de trabajo, por lo que dependen de la ayuda humanitaria.
El informe de Amnistía apunta que la seguridad sigue siendo un gran desafío en la región del conflicto y que muchos de los georgianos que han regresado a zonas adyacentes a Osetia del Sur no tienen acceso a sus campos ni a sus huertos, ya que éstos se hallan en territorio bajo jurisdicción de Osetia del Sur o porque no se ha limpiado la zona de explosivos.
Amnistía Internacional exhorta a todas las partes implicadas en el conflicto a que tomen medidas para garantizar investigaciones prontas, independientes, exhaustivas e imparciales sobre las denuncias que indican que sus respectivas fuerzas han cometido crímenes contra el derecho internacional durante el conflicto, incluidos crímenes de guerra.
(SERVIMEDIA) 07-AGO-2009 MGR/caa
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